Por julio Cortázar
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja. Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.
Decía Walter Benjamín que un libro de citas de otros, sería un libro perfecto, ya que estas enriquecen lo nuestro y convierten nuestra obra en una “obra colectiva”. Lejos de la perfección se encuentra esta iniciativa, pero si vale como lugar donde compartir distintos textos, con el sentido de entender este día a día que nos toca en el mundo. La intención no será cambiarlo, sólo la de tratar de entenderlo.
viernes, febrero 12
Los 50 y 11 de Sabina
Joaquín Sabina nació un 12 de febrero de 1949 en Jaén. Comenzó a escribir poemas y a componer música a los 14 años, en la banda que formó con sus amigos.Él mismo lo recuerda de esta manera...
"A los catorce [parece que fue ayer] el rey Melchor se lo hizo bien conmigo y me trajo, por fin, una guitarra. Aquel adolescente ensimismado que era yo, con granos y complejos, en lugar de empollar física y química, mataba las horas rimando, en un cuaderno a rayas, versos llenos de odio contra el mundo y los espejos. El mundo, lejos de sentirse aludido, seguía girando [que es lo suyo], desdeñoso, sin importarle un carajo mi existencia. Y los espejos, cabrones, en vez de consolarme con mentiras más o menos piadosas, me sostenían cruelmente la mirada.
Vivía en un sitio que se llamaba Úbeda. Algunas noches, mientras mis padres dormían, me daban las diez y las once y las doce y la una practicando con sordina, en mi flamante guitarra, los acordes de Blanca y radiante va la novia, o iniciándome en el furtivo y noble arte de la masturbación, o suspirando por mi vecina, una rubia de bote que suspiraba por un idiota moreno que tenía una bici de carreras y jugaba al baloncesto. Sólo se me ocurrían tres maneras de atraer su atención: triunfar en el toreo, atracar un banco o suicidarme. Lo malo es que las tres exigían una sobredosis de valor que yo [¡ay de mí!] no poseía. Yo poseía mi cuaderno a rayas cada vez más lleno de ripios contra el mundo, mi guitarra, cada vez más desafinada… Y un plano del paraíso, que resultó ser falso. Y la vida, previsible y anodina, como una tarde de lluvia en blanco y negro.
Pero en la pantalla del Ideal Cinema, cuando no daban una de romanos, el viento golfo de Manhattan le subía la falda a Marilyn y era domingo, y no había clase, y los niños de provincias soñábamos despiertos y en technicolor con pájaros que volaban y se comían el mundo. Y el mundo que quería comerse los pájaros que anidaban en mi cabeza… pongamos que se llamaba Madrid.
Así que un día me subí, sin billete de vuelta, al vagón de tercera de uno de aquellos sucios trenes que iban hacia el Norte, me apeé en la estación de Atocha y aprendí que las malas compañías no son tan malas y que se puede crecer al revés de los adultos; y supe, al fin, a qué saben los aplausos y los besos y el alcohol y la resaca y el humo y la ceniza, y lo que queda después de los aplausos y los besos y el alcohol y la resaca y el humo y la ceniza. Tal vez por eso mis canciones quieren ser un mapamundi del deseo, un inventario de la duda, siete crisantemos con espinas.
Y cuando las cartas vienen malas y amenaza tormenta y los dioses se ponen intratables y los hoteles no son dulces y todas las calles se llaman Melancolía, todavía fantaseo con debutar sin picadores o con desvalijar sucursales de Banesto o con probar mi suerte a la ruleta rusa, pero ahora, en lugar de tirarme en Las Ventas de espontáneo, o de escribirle una carta póstuma a Garzón, o de ahorrar para una Smith & Wesson del Especial, escribo en technicolor la canción de las noches perdidas, para vengarme de tantas tardes de lluvia en blanco y negro, de tantos hombres de traje gris, de tantas rubias de bote que se van con idiotas morenos que juegan al baloncesto, de tantas bocas adorables que nunca fueron mías, que nunca serán mías.
Aquellos granos trajeron estas cicatrices y aquellos Mihuras que nunca toreé me cosieron a cornadas el alma. Pero no me quejo; tengo amigos y memoria y risas y trenes y bares y una salud de hierro y un puñado de canciones recién salidas del horno que me tienen (dejadme que os lo cuente) orgulloso como un padre primerizo que babea. Y, de cuando en cuando, una rubia de bote me tira un beso, desde el público, aprovechando un despiste de su novio; ese idiota moreno que juega al baloncesto.
¿Que a que viene todo esto? Pues a que anochece y está lloviendo y los periódicos hablan de elecciones y yo no sabía como hablaros de esta boca que es, desde ahora y para siempre, más vuestra ya que mía.”
www.ciudadsabina.com
jueves, febrero 11
Carta a Woody Allen
Este mismo jueves, el maestro Rodolfo Braceli presentó su último libro en Mar del Plata, "Perfume de gol".
A modo de adelanto, este fabuloso texto de Braceli, al momento de solictar una entrevista con Woody Allen. Entrevista que, según me adelanto en una conversación mantenida, aparecerá a lo largo de este año en su libro "Escritores descalzos".
Parte de la charla que mantuve con el maestro, se podrá leer en los próximos días en este lugar, por ahora sólo este anticipo.
Carta a Woody Allen
((( El siguiente texto es una carta dirigida a Woody Allen, digamos, un recurso periodístico tratar de conseguir un reportaje de los llamados “imposibles”. La entrevista fue concedida, el 14 de 0ctubre de 1990. )))
“Me llamo Rodolfo Braceli. Aprendí a respirar hace casi 50 años. Tengo entendido que sé leer y escribir. Me gustan las películas de Bergman y Wajda y Resnais y Fellini y, usted no va a creerme, las suyas… Bajito de estatura, podríamos decir que soy un enano bastante alto. Tengo pies planos, para desgracia de las hormigas. He perdido casi todo el pelo; y no lo encuentro. Soy miope, y más bien narigón. Sin mis anteojos, mi vida no tiene sentido… Soy un desguarnecido, un auténtico desgraciado, las mujeres que se acercan a mí se transforman en mis madres. Yo soy, entonces, un bebé de pechoS, y muy hambriento. Si hay una baldosa floja en la vereda es seguro que la piso. Si hay una evacuación canina también la piso, con exactitud. Mi timidez es colosal; aunque no sé si lo mío es timidez o es alergia. Probablemente sea alergia, porque que cuando encuentro con gente alegre y feliz empiezo a estornudar como loco. Con Dios tengo mi rollo: a veces lo escribo con minúscula, a veces con mayúscula, a veces con acento. Creo en Dios cuando duermo y me vuelvo ateo cuando despierto. Siempre duermo con la luz prendida. Y mi magro sueldo se me va en pagar la cuenta de la electricidad. Creo que la razón fundamental de los grandes fracasos es el mal aliento. ¿Le dije, Woody, que soy un desgraciado? Me quedé corto: nunca gané en nada, nunca. Una vez corrí una carrera de cien metros yo solo: salí tercero segundo. Me ganó mi sombra, porque tenía el sol atrás. Soy un extraordinario perdedor. Un fracasado nato. Escribo poesías en los días impares pero tengo la amabilidad y la decencia de quemarlas en los días pares. Algo más: una vez tuve una idea... tuve una idea ¡y perdí el conocimiento! Pese a mis abundantes imperfecciones y carencias, señor Woody Allen, yo quisiera hacerle un reportaje.”
A modo de adelanto, este fabuloso texto de Braceli, al momento de solictar una entrevista con Woody Allen. Entrevista que, según me adelanto en una conversación mantenida, aparecerá a lo largo de este año en su libro "Escritores descalzos".
Parte de la charla que mantuve con el maestro, se podrá leer en los próximos días en este lugar, por ahora sólo este anticipo.
Carta a Woody Allen
((( El siguiente texto es una carta dirigida a Woody Allen, digamos, un recurso periodístico tratar de conseguir un reportaje de los llamados “imposibles”. La entrevista fue concedida, el 14 de 0ctubre de 1990. )))
“Me llamo Rodolfo Braceli. Aprendí a respirar hace casi 50 años. Tengo entendido que sé leer y escribir. Me gustan las películas de Bergman y Wajda y Resnais y Fellini y, usted no va a creerme, las suyas… Bajito de estatura, podríamos decir que soy un enano bastante alto. Tengo pies planos, para desgracia de las hormigas. He perdido casi todo el pelo; y no lo encuentro. Soy miope, y más bien narigón. Sin mis anteojos, mi vida no tiene sentido… Soy un desguarnecido, un auténtico desgraciado, las mujeres que se acercan a mí se transforman en mis madres. Yo soy, entonces, un bebé de pechoS, y muy hambriento. Si hay una baldosa floja en la vereda es seguro que la piso. Si hay una evacuación canina también la piso, con exactitud. Mi timidez es colosal; aunque no sé si lo mío es timidez o es alergia. Probablemente sea alergia, porque que cuando encuentro con gente alegre y feliz empiezo a estornudar como loco. Con Dios tengo mi rollo: a veces lo escribo con minúscula, a veces con mayúscula, a veces con acento. Creo en Dios cuando duermo y me vuelvo ateo cuando despierto. Siempre duermo con la luz prendida. Y mi magro sueldo se me va en pagar la cuenta de la electricidad. Creo que la razón fundamental de los grandes fracasos es el mal aliento. ¿Le dije, Woody, que soy un desgraciado? Me quedé corto: nunca gané en nada, nunca. Una vez corrí una carrera de cien metros yo solo: salí tercero segundo. Me ganó mi sombra, porque tenía el sol atrás. Soy un extraordinario perdedor. Un fracasado nato. Escribo poesías en los días impares pero tengo la amabilidad y la decencia de quemarlas en los días pares. Algo más: una vez tuve una idea... tuve una idea ¡y perdí el conocimiento! Pese a mis abundantes imperfecciones y carencias, señor Woody Allen, yo quisiera hacerle un reportaje.”
lunes, febrero 8
Graffiti
Por Alejandro Dolina,
Satanás: ¿Qué pides a cambio de tu alma?
Hombre: Exijo riquezas, posesiones, honores, distinciones... Y también juventud, poder, fuerza, salud... Exijo sabiduría, genio, prudencia... Y también renombre, fama, gloria y buena suerte... Y amores, placeres,sensaciones... ¿Me darás todo eso?
Satanás: No te daré nada.
Hombre: Entonces no tendrás mi alma.
Satanás: Tu alma ya es mía.
Satanás: ¿Qué pides a cambio de tu alma?
Hombre: Exijo riquezas, posesiones, honores, distinciones... Y también juventud, poder, fuerza, salud... Exijo sabiduría, genio, prudencia... Y también renombre, fama, gloria y buena suerte... Y amores, placeres,sensaciones... ¿Me darás todo eso?
Satanás: No te daré nada.
Hombre: Entonces no tendrás mi alma.
Satanás: Tu alma ya es mía.
Panorama de la ciudad...
PANORAMA POLÍTICO LOCAL |Negociaciones por la suba de tasas
Por Ramiro Melucci para diario El Atlántico
El bloque oficialista salió a la caza de votos para consolidar las ordenanzas fiscal e impositiva. La asamblea clave es el viernes 19. El problema para el Gobierno es que los mayores contribuyentes responden a la vieja composición del Concejo. La decisión de encomendarle a una empresa del Banco Provincia la gestión de cobro de la deuda tributaria crispó a la oposición.-
Los que se acaban de ir y los que vendrán son días de charlas pendientes, de conversaciones reservadas, de reuniones secretas. El oficialismo tiene una gran necesidad y una inocultable dificultad. Necesita aprobar cuanto antes las ordenanzas fiscal e impositiva elevadas por el gobierno de Gustavo Pulti, pero para eso debe sortear el duro escollo de la asamblea de concejales y mayores contribuyentes prevista para el viernes 19. Si no consigue los votos para hacerlo, no le quedará más remedio que posponer el debate para mediados de mayo.
La dificultad radica en que los mayores contribuyentes todavía responden a la vieja composición del Concejo Deliberante, en la que los opositores eran más que los oficialistas. Recién a mediados de mayo cambiará esa conformación esquiva a Pulti. El intendente, sin embargo, emitió la orden de que se buscaran los consensos necesarios para que las ordenanzas sean sancionadas en la asamblea de dentro de diez días. Sus concejales están ahora con la calculadora en la mano contando los votos que le ofrendarán el triunfo o le inflingirán una derrota.
De los 48 integrantes de la asamblea -24 concejales y 24 mayores contribuyentes-, Acción Marplatense necesita 25 votos, la mayoría absoluta, para consolidar el aumento de tasas y derechos aprobado en forma preliminar en el último plenario. Ya en esa sesión, que asomaba mucho más simple que la próxima, el oficialismo debió apelar al voto doble del presidente del Concejo, Marcelo Artime, para que las normas empezaran a caminar. Es un síntoma de la cuesta que debe remontar el bloque de Pulti para sellar el aumento.
Los negociadores del oficialismo explorarán hasta último momento todas las alternativas para llegar al número mágico de votos. Lo primero que hicieron fue asegurarse el voto de algunos mayores contribuyentes que responden a concejales cuyos mandatos expiraron el 10 de diciembre. Pero tienen dos barreras infranqueables: una es el radicalismo, que no aportará ni un voto para el aumento de tasas, y la otra es que medio Concejo ya se pronunció en contra de las iniciativas.
¿Cómo hacer para que un concejal que se opuso en la votación preliminar apoye las normas en la sesión definitiva o para que, al menos, autorice a su mayor contribuyente a votar con el oficialismo? Es una misión prácticamente imposible. “Pero haremos el intento”, se juramentaron los concejales de Pulti en la última reunión de bloque.
Un dato importante es que José Cano, el ex secretario para la descentralización administrativa, desembarcó en el Concejo vestido de oficialista. Habló bien del intendente y del secretario de Economía. Defendió el Presupuesto y el aumento de tasas. Llamó a la búsqueda de acuerdos con la oposición para votar esas normas. Hasta parece un exceso para alguien que, unos días antes, Acción Marplatense no sabía si contarlo como propio o como extraño.
Pulti ha dicho que nunca frenó un proyecto de gobierno en su época de concejal opositor. “La única vez -matizó- fue cuando se quería recortar el sueldo de los municipales”. También dijo que si las ordenanzas fiscal e impositiva no se aprueban ahora el Municipio “se perjudicaría enormemente”. No siempre sostuvo lo mismo.
En febrero de 2006, Katz gobernaba el Municipio y llegaba a una situación similar en el Concejo por las ordenanzas fiscal e impositiva, que también contenían un aumento de tasas. En el primer tratamiento, el oficialismo de entonces (la UCR) logró los votos para aprobar las medidas, pero dos semanas después se topó con una conformación de mayores contribuyentes en la que tenía minoría.
Para evitar que la oposición tumbara las ordenanzas, el radicalismo no dio quórum y Katz retiró del Concejo la suba de tasas. Entre los bloques opositores que festejaron esa decisión como un triunfo estaba el de Acción Marplatense, con Pulti como estandarte.
Esas normas impulsadas por Katz y por su secretario de Economía, Gustavo Schroeder, introducían un fuerte cambio en las zonas fiscales y cambiaban la denominación de la principal tasa: dejaba de llamarse “ABL” y pasaba a ser conocida como de “Servicios Urbanos”. Pero, por la férrea negativa opositora, recién se terminaron sancionando en julio. Es evidente que en ese entonces la demora no “perjudicaba enormemente” al Municipio.
Las modificaciones de Pulti y de Mariano Pérez Rojas son distintas pero igualmente claves. Hay un incremento de entre el 19 y el 21% en la principal tasa, una suba del 12% en los derechos y otra de un 10% en Seguridad e Higiene. Lo que se recaude por ese último rubro el Gobierno lo destinaría a un fondo para promover el turismo. La pregunta que se hace la oposición es si es justo que un comercio barrial pague el mismo aumento que uno céntrico. “¿Acaso los dos se benefician de la misma manera con el turismo?”, se interrogan esas bancadas.
El otro asunto que levantó polvareda en la semana fue el anuncio de Pulti de firmar un contrato con una empresa del Banco Provincia para recuperar la deuda acumulada de los contribuyentes, que supera los 250 millones de pesos, sin contar los títulos que están en manos de apoderados externos. Los partidos de centroizquierda fueron los que primero pusieron el grito en el cielo: ni siquiera en los '90, repitieron a coro, se llegó a la “privatización” de la gestión de cobro.
El intendente está convencido de dos cosas. La primera: no puede haber privatización alguna cuando la empresa que contratará el Municipio (Bapro Mandatos y Negocios) “es cien por ciento estatal”. La segunda: privatizaciones fueron las que hicieron los gobiernos radicales que lo antecedieron cuando contrataron a los abogados externos que quisieron.
“¿Por qué la Municipalidad no puede hacer la gestión de cobro de las tasas en mora?”, le han preguntado en la intimidad de su despacho. “Porque para eso tendríamos que contratar a 100 empleados. Y sería un escándalo”, fue la respuesta que balbuceó. Pulti prefiere un debate sobre un acuerdo con el Banco Provincia antes que entregarles la misión a apoderados externos, que en promedio recuperan un 30 por ciento del monto que se les da para recuperar.
La oposición aprovechó de inmediato el flanco que le dejó el Gobierno. “¿Para qué existe, entonces, la Agencia de Recaudación Municipal”, se preguntó. El Ejecutivo también jugó rápido sus cartas: reveló, con fruición, que Daniel Katz había gestionado un acuerdo con la Universidad Tecnológica Nacional para cobrar los derechos de Publicidad y Propaganda a cambio de una comisión muy superior a la que cobraría ahora el Banco Provincia.
En este último caso, la historia le hizo a Pulti un guiño para diezmar argumentos radicales. Pero ese es un lujo que el intendente, por su pasado de opositor acérrimo, no en todos los debates se puede dar.
Por Ramiro Melucci para diario El Atlántico
El bloque oficialista salió a la caza de votos para consolidar las ordenanzas fiscal e impositiva. La asamblea clave es el viernes 19. El problema para el Gobierno es que los mayores contribuyentes responden a la vieja composición del Concejo. La decisión de encomendarle a una empresa del Banco Provincia la gestión de cobro de la deuda tributaria crispó a la oposición.-
Los que se acaban de ir y los que vendrán son días de charlas pendientes, de conversaciones reservadas, de reuniones secretas. El oficialismo tiene una gran necesidad y una inocultable dificultad. Necesita aprobar cuanto antes las ordenanzas fiscal e impositiva elevadas por el gobierno de Gustavo Pulti, pero para eso debe sortear el duro escollo de la asamblea de concejales y mayores contribuyentes prevista para el viernes 19. Si no consigue los votos para hacerlo, no le quedará más remedio que posponer el debate para mediados de mayo.
La dificultad radica en que los mayores contribuyentes todavía responden a la vieja composición del Concejo Deliberante, en la que los opositores eran más que los oficialistas. Recién a mediados de mayo cambiará esa conformación esquiva a Pulti. El intendente, sin embargo, emitió la orden de que se buscaran los consensos necesarios para que las ordenanzas sean sancionadas en la asamblea de dentro de diez días. Sus concejales están ahora con la calculadora en la mano contando los votos que le ofrendarán el triunfo o le inflingirán una derrota.
De los 48 integrantes de la asamblea -24 concejales y 24 mayores contribuyentes-, Acción Marplatense necesita 25 votos, la mayoría absoluta, para consolidar el aumento de tasas y derechos aprobado en forma preliminar en el último plenario. Ya en esa sesión, que asomaba mucho más simple que la próxima, el oficialismo debió apelar al voto doble del presidente del Concejo, Marcelo Artime, para que las normas empezaran a caminar. Es un síntoma de la cuesta que debe remontar el bloque de Pulti para sellar el aumento.
Los negociadores del oficialismo explorarán hasta último momento todas las alternativas para llegar al número mágico de votos. Lo primero que hicieron fue asegurarse el voto de algunos mayores contribuyentes que responden a concejales cuyos mandatos expiraron el 10 de diciembre. Pero tienen dos barreras infranqueables: una es el radicalismo, que no aportará ni un voto para el aumento de tasas, y la otra es que medio Concejo ya se pronunció en contra de las iniciativas.
¿Cómo hacer para que un concejal que se opuso en la votación preliminar apoye las normas en la sesión definitiva o para que, al menos, autorice a su mayor contribuyente a votar con el oficialismo? Es una misión prácticamente imposible. “Pero haremos el intento”, se juramentaron los concejales de Pulti en la última reunión de bloque.
Un dato importante es que José Cano, el ex secretario para la descentralización administrativa, desembarcó en el Concejo vestido de oficialista. Habló bien del intendente y del secretario de Economía. Defendió el Presupuesto y el aumento de tasas. Llamó a la búsqueda de acuerdos con la oposición para votar esas normas. Hasta parece un exceso para alguien que, unos días antes, Acción Marplatense no sabía si contarlo como propio o como extraño.
Pulti ha dicho que nunca frenó un proyecto de gobierno en su época de concejal opositor. “La única vez -matizó- fue cuando se quería recortar el sueldo de los municipales”. También dijo que si las ordenanzas fiscal e impositiva no se aprueban ahora el Municipio “se perjudicaría enormemente”. No siempre sostuvo lo mismo.
En febrero de 2006, Katz gobernaba el Municipio y llegaba a una situación similar en el Concejo por las ordenanzas fiscal e impositiva, que también contenían un aumento de tasas. En el primer tratamiento, el oficialismo de entonces (la UCR) logró los votos para aprobar las medidas, pero dos semanas después se topó con una conformación de mayores contribuyentes en la que tenía minoría.
Para evitar que la oposición tumbara las ordenanzas, el radicalismo no dio quórum y Katz retiró del Concejo la suba de tasas. Entre los bloques opositores que festejaron esa decisión como un triunfo estaba el de Acción Marplatense, con Pulti como estandarte.
Esas normas impulsadas por Katz y por su secretario de Economía, Gustavo Schroeder, introducían un fuerte cambio en las zonas fiscales y cambiaban la denominación de la principal tasa: dejaba de llamarse “ABL” y pasaba a ser conocida como de “Servicios Urbanos”. Pero, por la férrea negativa opositora, recién se terminaron sancionando en julio. Es evidente que en ese entonces la demora no “perjudicaba enormemente” al Municipio.
Las modificaciones de Pulti y de Mariano Pérez Rojas son distintas pero igualmente claves. Hay un incremento de entre el 19 y el 21% en la principal tasa, una suba del 12% en los derechos y otra de un 10% en Seguridad e Higiene. Lo que se recaude por ese último rubro el Gobierno lo destinaría a un fondo para promover el turismo. La pregunta que se hace la oposición es si es justo que un comercio barrial pague el mismo aumento que uno céntrico. “¿Acaso los dos se benefician de la misma manera con el turismo?”, se interrogan esas bancadas.
El otro asunto que levantó polvareda en la semana fue el anuncio de Pulti de firmar un contrato con una empresa del Banco Provincia para recuperar la deuda acumulada de los contribuyentes, que supera los 250 millones de pesos, sin contar los títulos que están en manos de apoderados externos. Los partidos de centroizquierda fueron los que primero pusieron el grito en el cielo: ni siquiera en los '90, repitieron a coro, se llegó a la “privatización” de la gestión de cobro.
El intendente está convencido de dos cosas. La primera: no puede haber privatización alguna cuando la empresa que contratará el Municipio (Bapro Mandatos y Negocios) “es cien por ciento estatal”. La segunda: privatizaciones fueron las que hicieron los gobiernos radicales que lo antecedieron cuando contrataron a los abogados externos que quisieron.
“¿Por qué la Municipalidad no puede hacer la gestión de cobro de las tasas en mora?”, le han preguntado en la intimidad de su despacho. “Porque para eso tendríamos que contratar a 100 empleados. Y sería un escándalo”, fue la respuesta que balbuceó. Pulti prefiere un debate sobre un acuerdo con el Banco Provincia antes que entregarles la misión a apoderados externos, que en promedio recuperan un 30 por ciento del monto que se les da para recuperar.
La oposición aprovechó de inmediato el flanco que le dejó el Gobierno. “¿Para qué existe, entonces, la Agencia de Recaudación Municipal”, se preguntó. El Ejecutivo también jugó rápido sus cartas: reveló, con fruición, que Daniel Katz había gestionado un acuerdo con la Universidad Tecnológica Nacional para cobrar los derechos de Publicidad y Propaganda a cambio de una comisión muy superior a la que cobraría ahora el Banco Provincia.
En este último caso, la historia le hizo a Pulti un guiño para diezmar argumentos radicales. Pero ese es un lujo que el intendente, por su pasado de opositor acérrimo, no en todos los debates se puede dar.
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