Hace ahora cuarenta años, el 10 de abril de 1970, Paul McCartney hizo oficial la separación de los Beatles en un comunicado en el que anunciaba que los cuatro miembros del grupo más grande de la historia no volverían a tocar juntos. Como dijo John Lennon poco después, el sueño había terminado.
En realidad, el grupo había dejado de funcionar varios meses antes, cuando concluyó la grabación del álbum "Abbey Road". Los cuatro beatles estaban ocupados en proyectos personales, pero nadie se atrevía a anunciar al mundo la separación.
"No dejé a The Beatles. The Beatles dejaron a The Beatles, pero nadie quiere ser el que dice que la fiesta terminó", defiende McCartney en la autobiografía del grupo, "Anthology", que fue publicada en español por Ediciones B en 2000, recuerda Carlos Gosch, de la agencia Efe.
En abril de 1970, Paul se disponía a publicar su primer álbum en solitario, "McCartney", y quería evitar entrevistas en las que, sin duda, se le preguntaría por la situación de los Beatles.
Así que decidió que Derek Taylor, responsable de la oficina de prensa del grupo, preparara un cuestionario que McCartney respondió y distribuyó junto a su disco.
"Una de las preguntas fue: '¿Puede decirse que The Beatles se han separado?' Respondí: 'Sí. No volveremos a tocar juntos'", recuerda el bajista, cuyo anuncio se produjo en medio del fuego cruzado que mantenía con sus compañeros por aquellos días.
McCartney estaba furioso con el trabajo realizado por Phil Spector con las cintas que el grupo dejó aparcadas el año anterior y que se publicarían en el álbum "Let it be", a las que el productor había aplicado su famoso "muro de sonido", con arreglos orquestales incluso coros femeninos en la composición de Paul "The long and winding road".
La labor de Spector fue respaldada por John Lennon y George Harrison, quienes se oponían a que Paul publicara su álbum en Apple -el sello creado por el grupo- antes de que salieran a la venta "Let it be" y el disco de debut de Ringo Starr.
"Estaba tan harto de todo que dije: 'Vale, quiero salir del sello'. Apple Records era un bonito sueño, pero pensé: 'Todo esto es una mierda y quiero dejarlo'. Recuerdo que George me dijo por teléfono: '¡Te quedarás en el puto sello! ¡Hare Krishna!' y colgó", rememora McCartney.
"No fui a Apple con 'McCartney' hasta que no lo acabé del todo.Lo hice solo y se lo di para que lo publicaran", añade.
Paul sostiene que el grupo llegó a su fin "cuando John dijo: 'Lo dejo'". Lennon actuaba ya junto a Yoko Ono con su propio grupo, la Plastic Ono Band, con el que había publicado un álbum en directo, y en enero de 1970 había grabado el tema "Instant Karma", con Harrison y Spector.
Ringo afirma que, antes del anuncio de Paul, siempre existía la posibilidad de que los Beatles siguieran juntos. "Cuando estábamos en el estudio grabando 'Abbey Road' no dijimos: 'Vale, se ha acabado: último disco, última canción, última toma'", asegura el batería.
Pero la separación de los Beatles era inevitable. Como explica George Martin, el productor que trabajó con ellos en el estudio de grabación durante ocho años, "la ruptura ocurrió por muchos motivos, sobre todo porque cada uno de los chicos quería vivir su propia vida y nunca había podido hacerlo".
"Creo que nos separamos por el mismo motivo por el que se separan las personas. Necesitábamos más espacio vital y The Beatles se habían convertido en un espacio reducido", opina Harrison en la autobiografía del grupo.
Los cuatro beatles emprendieron caminos por separado, pero nunca dejaron de preguntarles por el posible regreso del grupo, una opción que quedó truncada cuando John Lennon fue asesinado en Nueva York el 8 de diciembre de 1980.
El propio Lennon trató de quitar hierro en su momento a la disolución del grupo. "La gente sigue hablando de la separación como si fuera el fin del mundo. En realidad es sólo un grupo de rock que se ha separado. No es tan importante. Si te apetece recordar los viejos tiempos, siempre puedes escuchar sus discos. Siempre tendrás
toda esa música cojonuda", afirmó el músico.
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Decía Walter Benjamín que un libro de citas de otros, sería un libro perfecto, ya que estas enriquecen lo nuestro y convierten nuestra obra en una “obra colectiva”. Lejos de la perfección se encuentra esta iniciativa, pero si vale como lugar donde compartir distintos textos, con el sentido de entender este día a día que nos toca en el mundo. La intención no será cambiarlo, sólo la de tratar de entenderlo.
viernes, abril 9
jueves, abril 8
Sin respeto a las normas
Cómo los argentinos nos posicionamos frente a las normas es el objeto de estudio de investigadores de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata, cuyos resultados permiten dibujar un perfil nacional transgresor.
"Como tendencia, encontramos una falta de consciencia sobre la responsabilidad social: cada uno funciona según sus propios criterios, con escasa consideración sobre las responsabilidades colectivas", dice el licenciado Orlando Calo, decano de esa facultad y director del equipo que realizó sus investigaciones en estudiantes, padres, docentes, menores internados en institutos por conflicto con la ley penal, adultos condenados por crímenes automovilísticos y argentinos emigrados.
"En los chicos en conflicto con la ley, por ejemplo, pudimos constatar la ausencia de compromiso moral y responsabilidad respecto de sus actos; los chicos entrevistados no mostraron capacidad de reflexión crítica sobre lo que hicieron. Podríamos pensar que se trata de cuadros psicopatológicos, pero una reducción como esa convierte en enfermedad del individuo concreto lo que está sobredeterminado por las condiciones sociales."
Pero ¿existen coincidencias entre estos adolescentes y el resto de nuestra sociedad? "Deberíamos preguntarnos si el chico que va a parar a un instituto tiene que ser tomado como expresión individual de enfermedad o como parte de una patología social que produce sujetos ausentes de normatividad", responde Calo.
Cuando la transgresión se extiende a temas cotidianos (reglas de tránsito, normas de convivencia) algo está fallando, algo de la ley entendida como código de conducta social no se termina de inscribir.
Curiosamente, los argentinos de 18 a 50 años emigrados a Italia y España que fueron entrevistados por las licenciadas Eugenia La Rocca y Ericca Garimanno, del mismo equipo de investigación, manifestaron "una fuerte autoridad normativa y necesidad de subordinación al mandato de una autoridad." Es decir que, fronteras afuera, aparece un comportamiento que, como tendencia, es opuesto al instalado en territorio nacional.
"No es que no deseemos que haya ley y autoridad, sino que actuamos en un medio en el que sentimos que tal cosa no existe -afirma Calo-. Por eso, cuando nos trasladamos a otro ámbito en el que sentimos que hay ley, orden, respeto, en general nos subordinamos casi gustosamente."
-¿La ausencia de reglas claras y sanciones igualitarias promueve conductas enmarcadas en el "todo vale"?
-La calidad de las instituciones condiciona los modos en que cada uno se posiciona en relación con la ley y en relación con los semejantes. Un marco jurídico-político fuerte, al que se le reconoce autoridad, contiene a los sujetos y los alivia de la vivencia angustiante de la lucha a muerte de cada uno contra todos los otros implícita en el "todo vale".
La debilidad, si no la ausencia, de las representaciones emblemáticas de la ley y la justicia (inicialmente las figuras parentales y, sucesivamente, las distintas instituciones sociales encarnadas en sus agentes: escuela-maestros, policía-agentes, justicia-jueces, política-políticos) tiene efectos nocivos que sobre la constitución de la subjetividad. Las conductas trangresoras extendidas no pueden leerse como consecuencia de que los individuos que las cometen no deseen que haya ley ni justicia; todo lo contrario: pensamos que actúan así porque para ellos no hay ley ni justicia, porque en su constitución como sujetos la ley y la justicia estuvieron ausentes o debilitadas.
En nuestras investigaciones con niños y adolescentes a quienes les presentamos dilemas morales hallamos que, aun en edades tempranas, tienen un sentido muy claro de la justicia y de la responsabilidad sobre las consecuencias de los actos.
-¿Cómo aprovechar eso para estimular la responsabilidad sobre los propios actos?
-No podemos pretender responsabilizar si no nos ubicamos inicialmente como responsables. Observamos la tendencia en padres y maestros a declararse impotentes: "No me hacen caso", "Las condiciones de la escuela no nos permiten trabajar bien". No se trata de que la responsabilidad la asumamos únicamente cuando todas las condiciones están dadas, sino que se trata de que cada uno pueda plantearse qué es posible y debo hacer en las condiciones que la realidad me impone.
Nosotros sostenemos que cada uno es responsable de lo que hace. Padres y educadores tenemos un rol fundamental en la inscripción subjetiva de las normas, en un proceso de transformación que ayude a que nuestros hijos o alumnos sean responsables de lo que hacen. Si las sanciones que empleamos son de tipo retaliativo, sólo se consigue un castigo, mientras que otro tipo de sanciones buscan restaurar el bien dañado y responsabilizar a quien ha cometido la falta. Uno tiene que actuar de acuerdo a lo que marca la ley. Lo puede hacer sometiéndose pasivamente, confrontando activamente o, lo que nos parece más sano, en un ejercicio reflexivo que permite cumplir lo que debe ser cumplido y reclamar lo que se quiera modificar
diario La Nación
"Como tendencia, encontramos una falta de consciencia sobre la responsabilidad social: cada uno funciona según sus propios criterios, con escasa consideración sobre las responsabilidades colectivas", dice el licenciado Orlando Calo, decano de esa facultad y director del equipo que realizó sus investigaciones en estudiantes, padres, docentes, menores internados en institutos por conflicto con la ley penal, adultos condenados por crímenes automovilísticos y argentinos emigrados.
"En los chicos en conflicto con la ley, por ejemplo, pudimos constatar la ausencia de compromiso moral y responsabilidad respecto de sus actos; los chicos entrevistados no mostraron capacidad de reflexión crítica sobre lo que hicieron. Podríamos pensar que se trata de cuadros psicopatológicos, pero una reducción como esa convierte en enfermedad del individuo concreto lo que está sobredeterminado por las condiciones sociales."
Pero ¿existen coincidencias entre estos adolescentes y el resto de nuestra sociedad? "Deberíamos preguntarnos si el chico que va a parar a un instituto tiene que ser tomado como expresión individual de enfermedad o como parte de una patología social que produce sujetos ausentes de normatividad", responde Calo.
Cuando la transgresión se extiende a temas cotidianos (reglas de tránsito, normas de convivencia) algo está fallando, algo de la ley entendida como código de conducta social no se termina de inscribir.
Curiosamente, los argentinos de 18 a 50 años emigrados a Italia y España que fueron entrevistados por las licenciadas Eugenia La Rocca y Ericca Garimanno, del mismo equipo de investigación, manifestaron "una fuerte autoridad normativa y necesidad de subordinación al mandato de una autoridad." Es decir que, fronteras afuera, aparece un comportamiento que, como tendencia, es opuesto al instalado en territorio nacional.
"No es que no deseemos que haya ley y autoridad, sino que actuamos en un medio en el que sentimos que tal cosa no existe -afirma Calo-. Por eso, cuando nos trasladamos a otro ámbito en el que sentimos que hay ley, orden, respeto, en general nos subordinamos casi gustosamente."
-¿La ausencia de reglas claras y sanciones igualitarias promueve conductas enmarcadas en el "todo vale"?
-La calidad de las instituciones condiciona los modos en que cada uno se posiciona en relación con la ley y en relación con los semejantes. Un marco jurídico-político fuerte, al que se le reconoce autoridad, contiene a los sujetos y los alivia de la vivencia angustiante de la lucha a muerte de cada uno contra todos los otros implícita en el "todo vale".
La debilidad, si no la ausencia, de las representaciones emblemáticas de la ley y la justicia (inicialmente las figuras parentales y, sucesivamente, las distintas instituciones sociales encarnadas en sus agentes: escuela-maestros, policía-agentes, justicia-jueces, política-políticos) tiene efectos nocivos que sobre la constitución de la subjetividad. Las conductas trangresoras extendidas no pueden leerse como consecuencia de que los individuos que las cometen no deseen que haya ley ni justicia; todo lo contrario: pensamos que actúan así porque para ellos no hay ley ni justicia, porque en su constitución como sujetos la ley y la justicia estuvieron ausentes o debilitadas.
En nuestras investigaciones con niños y adolescentes a quienes les presentamos dilemas morales hallamos que, aun en edades tempranas, tienen un sentido muy claro de la justicia y de la responsabilidad sobre las consecuencias de los actos.
-¿Cómo aprovechar eso para estimular la responsabilidad sobre los propios actos?
-No podemos pretender responsabilizar si no nos ubicamos inicialmente como responsables. Observamos la tendencia en padres y maestros a declararse impotentes: "No me hacen caso", "Las condiciones de la escuela no nos permiten trabajar bien". No se trata de que la responsabilidad la asumamos únicamente cuando todas las condiciones están dadas, sino que se trata de que cada uno pueda plantearse qué es posible y debo hacer en las condiciones que la realidad me impone.
Nosotros sostenemos que cada uno es responsable de lo que hace. Padres y educadores tenemos un rol fundamental en la inscripción subjetiva de las normas, en un proceso de transformación que ayude a que nuestros hijos o alumnos sean responsables de lo que hacen. Si las sanciones que empleamos son de tipo retaliativo, sólo se consigue un castigo, mientras que otro tipo de sanciones buscan restaurar el bien dañado y responsabilizar a quien ha cometido la falta. Uno tiene que actuar de acuerdo a lo que marca la ley. Lo puede hacer sometiéndose pasivamente, confrontando activamente o, lo que nos parece más sano, en un ejercicio reflexivo que permite cumplir lo que debe ser cumplido y reclamar lo que se quiera modificar
diario La Nación
martes, abril 6
Sobre recursos naturales
Por Rodolfo Olivera
Tema viejo el de los recursos naturales; ancestral, permanente. Lo que va cambiando no es su importancia, sino cuáles se consideran como tales según los tiempos y su valoración económica. También según lo que el mundo está dispuesto a hacer para apropiarse de esos recursos. Muchos son conocidos y agotan espacio en las bibliotecas; otros, no tanto. Son “los raros”, para los desprevenidos.
Los recursos agropecuarios son y han sido base ineludible de la vida del hombre desde sus inicios de carroñero, recolector o agricultor y pastor. Cambió la tecnología, cambió la calidad de la tierra, cambió el sistema de regado, cambió el nivel de productividad; incluso cambiaron ciertos gustos y preferencias. Pero no cambió el eje de producción de granos (maíz, trigo, arroz, soja y cebada, todas a la cabeza histórica) y de ganado o animales de granja.
La minería ha tenido sus idas y vueltas históricas, desde el oro y la plata soñada por conquistadores o las piedras preciosas que provenían de Oriente, a los diamantes africanos, el hierro polaco o el cobre chileno, con una amplia gama en el medio. Y así, sucesivamente, se fueron desarrollando a caballo de la necesidad tecnológica otros recursos antes desconocidos que se transformaron en vedettes de la producción. El ritmo de la ciencia siempre escribe nuevas páginas y permite categorizar como recursos a elementos y productos de la tierra que antes pasaban desapercibidos. Hoy en día, también existen muchos que acreditan historia y otros que, aunque fueran conocidos, no habían alcanzado la dimensión de uso actual que lleva hasta la disputa más violenta por su control y aprovechamiento.
Ahí lo tiene usted al potasio, seguramente reconocible entre los que alguna vez mencionaron los maestros. Pero quizás no sea tan conocido hoy el hecho de que su precio aumentó sensiblemente en el mercado (alrededor de U$s 900, o 600 euros la tonelada), por haberse hecho indispensable para la producción de fertilizantes y por no ser abundante en plaza. Canadá en América, Alemania y Bielorrusia en Europa, y los rusos en su doble condición eurásica, son los privilegiados en este producto que llevó las acciones de la Potash Corp (canadiense) de 85 a 235 dólares en la bolsa; y al gobierno de la provincia de Saskatchewan a iniciar una campaña de extracción de las minas recién descubiertas de este mineral.
Del otro lado del mundo, Rusia llegó a ganar casi 2.500 millones de dólares en la venta del segundo mayor yacimiento del mundo. Otro que aparecía en los cuadernos al menos de los chicos (no tanto de los dinosaurios como el que suscribe) es el titanio, que empieza a producirse a escala industrial recién a mitad del siglo XX, aplicado en la actividad aeroespacial. Hoy en día se calcula que un avión Airbus 380 necesita 77 toneladas de titanio; y que un Boeing 787 precisa no menos de 90 toneladas utilizadas en el fuselaje, el tren de aterrizaje y las turbinas
Ultraliviano como es, resulta de especial utilidad en la industria militar de los EEUU; pero eso no le impide también ser aprovechado para raquetas de tesis, montura de anteojos y hasta bicicletas. Tienen reservas (nuevamente) Canadá, lo mismo que Chile, Australia y Sudáfrica. Aunque se han descubierto yacimientos importantes en el África Subsahariana (Kenya, Mozambique, Sierra Leona), lo que es antesala de nuevos conflictos, como ocurre con el colombio-tantalio (coltan, ver archivo).
El titanio suele usarse en aleación con otro de “los raros”, el vanadio, que además se emplea en la industria química, en la producción de cerámicas y como colorante. Es blando, dúctil, resistente al calor y a los ácidos (clorhídrico y sulfídrico, muy corrosivos). Y últimamente se descubrieron importantes consecuencias para la salud si el consumo es alto, porque está presente en soja, trigo, olivas, manzanas, huevos, mejillones y cangrejos (daño cardíaco, bronquitis e irritación de la piel). No obstante, su lugar indispensable en la industria lo hace un referente muy buscado.
Hagámosle un lugarcito en la bibliografía al manganeso, elemento muy común en la Tierra, el duodécimo en cantidad pero el cuarto entre los más requeridos por ser vital para la fabricación de aceros. El crecimiento exponencial de China obligó a multiplicar la extracción y la búsqueda de nuevas fuentes por quedar escasas las casi 30 millones de toneladas/año de uso. Australia y Brasil son buena referencia. Y vuelve a tallar África al Sur (Sudáfrica y Gabón) como fuente de recursos de este producto con el que nos chocamos todos los días sin saberlo: se usa en construcción, en latas de bebidas no alcohólicas, en baterías y en un sinfín de aleaciones.
Si se trata de producción de súper aleaciones y de alcanzar una calidad de acero de alto rendimiento, no hay ninguno que se compare con el cromo, al que suele llamárselo “el talón de Aquiles de la metalurgia”. No se sorprenda si volvemos a mencionar a Sudáfrica como principal productor mundial, acaparando casi la mitad de todo lo que hay en el mundo. India y Kazajstán vienen siguiéndola a distancia.
Otra estrella del nuevo firmamento de los minerales raros más buscados, cuyo precio se multiplicó en los últimos años, ha sido el grafito, una de las formas en las que se presenta el carbono, quizás de las más extrañas para los no entendidos, porque “es y no es” un metal, presentando rasgos de ambas categorías. Lo cierto es que su condición de gran conductor de electricidad y calor lo hace indispensable en centrales nucleares, en lubricantes de avión y también en la fabricación de palos de golf. China y México se llevan las palmas como productores y beneficiarios del recurso
Cuando Neil Armstrong paseaba por la Luna, miró hacia la Tierra y notó un espejito que brillaba. Era el Salar de Uyuni, en Bolivia, visible desde el satélite, que despertó un alud de interés por el lago de sal rebosante de litio, casi la mitad de las reservas mundiales. Esencial para la fabricación de baterías para autos eléctricos, Francia ofreció enormes inversiones; lo mismo Nissan (japonesa) y la General Motors (EEUU). Divergencias internas retrasan la aceptación boliviana; para alegría de Chile que, siguiendo la línea, lo encontró en Atacama, a la que está convirtiendo en una meca que puede superar al cobre.
En ese mismo mercado civil de los automóviles (de lujo), y en el de la fabricación militar de fibra óptica para visión nocturna y detectores de infrarrojos, así como en la producción científica de paneles solares, hizo su aparición muy reciente uno que es de los menos conocidos, el germanio, descubierto en las minas de germanita de Tsumeb, ¡África de nuevo! Su demanda creciente está dispuesta a precio de oro. Por el momento, lo comercializan China, y algo Canadá. Se sospecha de yacimientos importantes en el Congo, Rusia, Finlandia y sí, por fin, en Argentina. ¿Habrá quien se ocupe de éste recurso, o lo ignoraremos como a la olivina (piedra semipreciosa, símil esmeralda) oreándose aburrida al sol en los caminos desiertos de la Patagonia más austral?
En fin. ¿Vió?, no sólo de diamantes y soja vive el hombre. Hay otras oportunidades. Lo que a nosotros a veces nos falta son las ganas de aprovecharlas.
Noticias y Protagonistas
Tema viejo el de los recursos naturales; ancestral, permanente. Lo que va cambiando no es su importancia, sino cuáles se consideran como tales según los tiempos y su valoración económica. También según lo que el mundo está dispuesto a hacer para apropiarse de esos recursos. Muchos son conocidos y agotan espacio en las bibliotecas; otros, no tanto. Son “los raros”, para los desprevenidos.
Los recursos agropecuarios son y han sido base ineludible de la vida del hombre desde sus inicios de carroñero, recolector o agricultor y pastor. Cambió la tecnología, cambió la calidad de la tierra, cambió el sistema de regado, cambió el nivel de productividad; incluso cambiaron ciertos gustos y preferencias. Pero no cambió el eje de producción de granos (maíz, trigo, arroz, soja y cebada, todas a la cabeza histórica) y de ganado o animales de granja.
La minería ha tenido sus idas y vueltas históricas, desde el oro y la plata soñada por conquistadores o las piedras preciosas que provenían de Oriente, a los diamantes africanos, el hierro polaco o el cobre chileno, con una amplia gama en el medio. Y así, sucesivamente, se fueron desarrollando a caballo de la necesidad tecnológica otros recursos antes desconocidos que se transformaron en vedettes de la producción. El ritmo de la ciencia siempre escribe nuevas páginas y permite categorizar como recursos a elementos y productos de la tierra que antes pasaban desapercibidos. Hoy en día, también existen muchos que acreditan historia y otros que, aunque fueran conocidos, no habían alcanzado la dimensión de uso actual que lleva hasta la disputa más violenta por su control y aprovechamiento.
Ahí lo tiene usted al potasio, seguramente reconocible entre los que alguna vez mencionaron los maestros. Pero quizás no sea tan conocido hoy el hecho de que su precio aumentó sensiblemente en el mercado (alrededor de U$s 900, o 600 euros la tonelada), por haberse hecho indispensable para la producción de fertilizantes y por no ser abundante en plaza. Canadá en América, Alemania y Bielorrusia en Europa, y los rusos en su doble condición eurásica, son los privilegiados en este producto que llevó las acciones de la Potash Corp (canadiense) de 85 a 235 dólares en la bolsa; y al gobierno de la provincia de Saskatchewan a iniciar una campaña de extracción de las minas recién descubiertas de este mineral.
Del otro lado del mundo, Rusia llegó a ganar casi 2.500 millones de dólares en la venta del segundo mayor yacimiento del mundo. Otro que aparecía en los cuadernos al menos de los chicos (no tanto de los dinosaurios como el que suscribe) es el titanio, que empieza a producirse a escala industrial recién a mitad del siglo XX, aplicado en la actividad aeroespacial. Hoy en día se calcula que un avión Airbus 380 necesita 77 toneladas de titanio; y que un Boeing 787 precisa no menos de 90 toneladas utilizadas en el fuselaje, el tren de aterrizaje y las turbinas
Ultraliviano como es, resulta de especial utilidad en la industria militar de los EEUU; pero eso no le impide también ser aprovechado para raquetas de tesis, montura de anteojos y hasta bicicletas. Tienen reservas (nuevamente) Canadá, lo mismo que Chile, Australia y Sudáfrica. Aunque se han descubierto yacimientos importantes en el África Subsahariana (Kenya, Mozambique, Sierra Leona), lo que es antesala de nuevos conflictos, como ocurre con el colombio-tantalio (coltan, ver archivo).
El titanio suele usarse en aleación con otro de “los raros”, el vanadio, que además se emplea en la industria química, en la producción de cerámicas y como colorante. Es blando, dúctil, resistente al calor y a los ácidos (clorhídrico y sulfídrico, muy corrosivos). Y últimamente se descubrieron importantes consecuencias para la salud si el consumo es alto, porque está presente en soja, trigo, olivas, manzanas, huevos, mejillones y cangrejos (daño cardíaco, bronquitis e irritación de la piel). No obstante, su lugar indispensable en la industria lo hace un referente muy buscado.
Hagámosle un lugarcito en la bibliografía al manganeso, elemento muy común en la Tierra, el duodécimo en cantidad pero el cuarto entre los más requeridos por ser vital para la fabricación de aceros. El crecimiento exponencial de China obligó a multiplicar la extracción y la búsqueda de nuevas fuentes por quedar escasas las casi 30 millones de toneladas/año de uso. Australia y Brasil son buena referencia. Y vuelve a tallar África al Sur (Sudáfrica y Gabón) como fuente de recursos de este producto con el que nos chocamos todos los días sin saberlo: se usa en construcción, en latas de bebidas no alcohólicas, en baterías y en un sinfín de aleaciones.
Si se trata de producción de súper aleaciones y de alcanzar una calidad de acero de alto rendimiento, no hay ninguno que se compare con el cromo, al que suele llamárselo “el talón de Aquiles de la metalurgia”. No se sorprenda si volvemos a mencionar a Sudáfrica como principal productor mundial, acaparando casi la mitad de todo lo que hay en el mundo. India y Kazajstán vienen siguiéndola a distancia.
Otra estrella del nuevo firmamento de los minerales raros más buscados, cuyo precio se multiplicó en los últimos años, ha sido el grafito, una de las formas en las que se presenta el carbono, quizás de las más extrañas para los no entendidos, porque “es y no es” un metal, presentando rasgos de ambas categorías. Lo cierto es que su condición de gran conductor de electricidad y calor lo hace indispensable en centrales nucleares, en lubricantes de avión y también en la fabricación de palos de golf. China y México se llevan las palmas como productores y beneficiarios del recurso
Cuando Neil Armstrong paseaba por la Luna, miró hacia la Tierra y notó un espejito que brillaba. Era el Salar de Uyuni, en Bolivia, visible desde el satélite, que despertó un alud de interés por el lago de sal rebosante de litio, casi la mitad de las reservas mundiales. Esencial para la fabricación de baterías para autos eléctricos, Francia ofreció enormes inversiones; lo mismo Nissan (japonesa) y la General Motors (EEUU). Divergencias internas retrasan la aceptación boliviana; para alegría de Chile que, siguiendo la línea, lo encontró en Atacama, a la que está convirtiendo en una meca que puede superar al cobre.
En ese mismo mercado civil de los automóviles (de lujo), y en el de la fabricación militar de fibra óptica para visión nocturna y detectores de infrarrojos, así como en la producción científica de paneles solares, hizo su aparición muy reciente uno que es de los menos conocidos, el germanio, descubierto en las minas de germanita de Tsumeb, ¡África de nuevo! Su demanda creciente está dispuesta a precio de oro. Por el momento, lo comercializan China, y algo Canadá. Se sospecha de yacimientos importantes en el Congo, Rusia, Finlandia y sí, por fin, en Argentina. ¿Habrá quien se ocupe de éste recurso, o lo ignoraremos como a la olivina (piedra semipreciosa, símil esmeralda) oreándose aburrida al sol en los caminos desiertos de la Patagonia más austral?
En fin. ¿Vió?, no sólo de diamantes y soja vive el hombre. Hay otras oportunidades. Lo que a nosotros a veces nos falta son las ganas de aprovecharlas.
Noticias y Protagonistas
domingo, abril 4
La emergencia que no fue
Por Ramiro Melucci
“La casa está en orden. Felices Pascuas”. Lejos de aspirar a quedar en los libros de historia por repetir la famosa sentencia de Alfonsín en la convulsionada Semana Santa de 1987, la frase se la dijo el martes un concejal oficialista a la subsecretaria de Educación, Mónica Rodríguez Sanmartino. La funcionaria lo había llamado por teléfono para preguntarle qué suerte había corrido el proyecto opositor de emergencia educativa. “Está todo solucionado”, agregó el edil, y le leyó el decreto que se había aprobado en la Comisión de Educación en lugar de la emergencia.
El oficialismo festejó ese momento como ningún otro en la semana que pasó. Fue el instante en que volvió la calma tras el sofocón que implicó que medio Concejo Deliberante firmara el proyecto de la emergencia. Se trató de una turbulencia política que no estaba en los planes de ningún integrante del Gobierno ni del bloque de Acción Marplatense. La semana sin el intendente en la ciudad -retornó ayer de sus vacaciones- debía transcurrir con parsimonia. Pero el plan opositor derrumbaba todos los pronósticos.
Lo había impulsado, con furor, el radical Nicolás Maiorano. Para eso, recorrió cada oficina del Concejo y consiguió, una por una, las firmas de todo el arco opositor. En el Gobierno se escandalizaron: entendían que la emergencia educativa se iba a traducir en la sociedad como una “emergencia pedagógica” y no en una norma para facilitar las compras de pupitres, sillas y alimentos, como lo era. La decisión política de no acompañarla y de frenarla se tomó de inmediato.
El principal bloque opositor, el de la UCR, ya había elegido un puñado de argumentos razonables -sobre todo, el de que unos días antes Pulti había declarado la emergencia vial- y avanzaba hacia la convocatoria de una sesión extraordinaria cuando Maiorano pactó con el oficialismo una nueva redacción. Ahí empezó otra historia: la que dejó en evidencia el descalabro radical.
Eduardo Abud, otro de los integrantes de la bancada, no aceptó aquella negociación y se cruzó con Maiorano en la reunión de la Comisión de Educación. La jefa del bloque, Vilma Baragiola, estaba convencida de que habría una sesión extraordinaria para tratar el tema, pero ninguno de sus correligionarios la solicitó. El presidente del Comité local, Luis Rech, puso su firma en un comunicado que defendía el pedido de emergencia en el mismo momento en que el bloque dejaba el proyecto sin efecto. En apenas dos días, la UCR expuso burdamente todas sus grietas.
Para Maiorano, el freno del proyecto estaba justificado por dos motivos. El primero: que la oposición no conseguiría los votos para aprobar la emergencia educativa en una sesión extraordinaria. El segundo: que en el decreto que la sustituyó el Gobierno reconoce los problemas para proveer de mobiliario y comida a las escuelas municipales. “Eso es lo importante”, arguyó.
El desbarajuste radical repercutió enseguida. No tardaron en llegar los cuestionamientos subrepticios a la capacidad de mando de Baragiola. También hubo discrepancias con la jefa de la bancada por los proyectos que presentó relacionados con la cárcel de Batán, la creación de una Secretaría de Seguridad y una reglamentación para los cuidacoches. “En algún momento se van a tener que terminar los proyectos a demanda y el individualismo de algunos”, lanzó un miembro del bloque. Es porque, según cree, aquellas iniciativas fueron confeccionadas para complacer a los familiares de víctimas del delito y esquivaron cualquier intento de consenso con los demás integrantes del bloque.
De hecho, más de uno se negó a firmarlo. Y no pocos se espantaron con la afirmación de Baragiola de que los presos son en su mayoría reincidentes y sus familiares también delinquen. Esa sensación se trasladó, como un boomerang, a otros espacios políticos y a organizaciones de derechos humanos, que llegaron a comparar los proyectos con algunas medidas del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, lo más parecido a un demonio para el pensamiento progresista.
Marcelo Artime, que volvió a ejercer de intendente interino, dejó de preocuparse por el Concejo cuando el oficialismo desactivó el plan opositor. Se metió de lleno en los asuntos de seguridad y se sacó una foto con Scioli en la capital provincial. El gobernador le prometió más fondos del Programa de Seguridad Ciudadana, destinado a comprar patrulleros e instalar cámaras de seguridad. Ya en Mar del Plata, Artime se dedicó a repetir el discurso que procreó Pulti: la seguridad, dijo, es el principal problema de los marplatenses.
También habló de su futuro político y el de su partido. Aceptó que cualquier hombre de la política anhela tener “más responsabilidades”, en un eufemismo cuya lectura obligada es que no descarta ser candidato a intendente. Cuando le preguntaron por qué partido político, contestó que ni él, ni Pulti ni Eduardo Pezzati tienen intenciones de dejar Acción Marplatense. Fue una manera sutil de dejar en la pista a los tres nombres que el oficialismo menciona en la previa de cualquier carrera electoral.
A Pulti lo elogió y casi pareció dejar en sus manos el futuro del grupo político que comparten: “Gustavo tendría derecho a postularse para una reelección, pero obviamente es una decisión de él”. Aclaró, por las dudas, que en Acción Marplatense todavía no se habla del 2011.
A propósito, la diputada kirchnerista Adela Segarra dijo lo que a esta altura no es noticia: que su relación con Pulti es buena. Pero marcó que el Frente para la Victoria local resultó perjudicado en las últimas elecciones porque no pudo incorporar hombres a la lista de Acción Marplatense. “Fue un reclamo que en su momento hizo el propio Pulti”, deslizó como un reproche tardío. “Ahora estamos en proceso de diálogo”, admitió. Es una señal inequívoca de que los kirchneristas ya no consentirán quedarse afuera del armado vernáculo.
diario El Atlántico
“La casa está en orden. Felices Pascuas”. Lejos de aspirar a quedar en los libros de historia por repetir la famosa sentencia de Alfonsín en la convulsionada Semana Santa de 1987, la frase se la dijo el martes un concejal oficialista a la subsecretaria de Educación, Mónica Rodríguez Sanmartino. La funcionaria lo había llamado por teléfono para preguntarle qué suerte había corrido el proyecto opositor de emergencia educativa. “Está todo solucionado”, agregó el edil, y le leyó el decreto que se había aprobado en la Comisión de Educación en lugar de la emergencia.
El oficialismo festejó ese momento como ningún otro en la semana que pasó. Fue el instante en que volvió la calma tras el sofocón que implicó que medio Concejo Deliberante firmara el proyecto de la emergencia. Se trató de una turbulencia política que no estaba en los planes de ningún integrante del Gobierno ni del bloque de Acción Marplatense. La semana sin el intendente en la ciudad -retornó ayer de sus vacaciones- debía transcurrir con parsimonia. Pero el plan opositor derrumbaba todos los pronósticos.
Lo había impulsado, con furor, el radical Nicolás Maiorano. Para eso, recorrió cada oficina del Concejo y consiguió, una por una, las firmas de todo el arco opositor. En el Gobierno se escandalizaron: entendían que la emergencia educativa se iba a traducir en la sociedad como una “emergencia pedagógica” y no en una norma para facilitar las compras de pupitres, sillas y alimentos, como lo era. La decisión política de no acompañarla y de frenarla se tomó de inmediato.
El principal bloque opositor, el de la UCR, ya había elegido un puñado de argumentos razonables -sobre todo, el de que unos días antes Pulti había declarado la emergencia vial- y avanzaba hacia la convocatoria de una sesión extraordinaria cuando Maiorano pactó con el oficialismo una nueva redacción. Ahí empezó otra historia: la que dejó en evidencia el descalabro radical.
Eduardo Abud, otro de los integrantes de la bancada, no aceptó aquella negociación y se cruzó con Maiorano en la reunión de la Comisión de Educación. La jefa del bloque, Vilma Baragiola, estaba convencida de que habría una sesión extraordinaria para tratar el tema, pero ninguno de sus correligionarios la solicitó. El presidente del Comité local, Luis Rech, puso su firma en un comunicado que defendía el pedido de emergencia en el mismo momento en que el bloque dejaba el proyecto sin efecto. En apenas dos días, la UCR expuso burdamente todas sus grietas.
Para Maiorano, el freno del proyecto estaba justificado por dos motivos. El primero: que la oposición no conseguiría los votos para aprobar la emergencia educativa en una sesión extraordinaria. El segundo: que en el decreto que la sustituyó el Gobierno reconoce los problemas para proveer de mobiliario y comida a las escuelas municipales. “Eso es lo importante”, arguyó.
El desbarajuste radical repercutió enseguida. No tardaron en llegar los cuestionamientos subrepticios a la capacidad de mando de Baragiola. También hubo discrepancias con la jefa de la bancada por los proyectos que presentó relacionados con la cárcel de Batán, la creación de una Secretaría de Seguridad y una reglamentación para los cuidacoches. “En algún momento se van a tener que terminar los proyectos a demanda y el individualismo de algunos”, lanzó un miembro del bloque. Es porque, según cree, aquellas iniciativas fueron confeccionadas para complacer a los familiares de víctimas del delito y esquivaron cualquier intento de consenso con los demás integrantes del bloque.
De hecho, más de uno se negó a firmarlo. Y no pocos se espantaron con la afirmación de Baragiola de que los presos son en su mayoría reincidentes y sus familiares también delinquen. Esa sensación se trasladó, como un boomerang, a otros espacios políticos y a organizaciones de derechos humanos, que llegaron a comparar los proyectos con algunas medidas del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, lo más parecido a un demonio para el pensamiento progresista.
Marcelo Artime, que volvió a ejercer de intendente interino, dejó de preocuparse por el Concejo cuando el oficialismo desactivó el plan opositor. Se metió de lleno en los asuntos de seguridad y se sacó una foto con Scioli en la capital provincial. El gobernador le prometió más fondos del Programa de Seguridad Ciudadana, destinado a comprar patrulleros e instalar cámaras de seguridad. Ya en Mar del Plata, Artime se dedicó a repetir el discurso que procreó Pulti: la seguridad, dijo, es el principal problema de los marplatenses.
También habló de su futuro político y el de su partido. Aceptó que cualquier hombre de la política anhela tener “más responsabilidades”, en un eufemismo cuya lectura obligada es que no descarta ser candidato a intendente. Cuando le preguntaron por qué partido político, contestó que ni él, ni Pulti ni Eduardo Pezzati tienen intenciones de dejar Acción Marplatense. Fue una manera sutil de dejar en la pista a los tres nombres que el oficialismo menciona en la previa de cualquier carrera electoral.
A Pulti lo elogió y casi pareció dejar en sus manos el futuro del grupo político que comparten: “Gustavo tendría derecho a postularse para una reelección, pero obviamente es una decisión de él”. Aclaró, por las dudas, que en Acción Marplatense todavía no se habla del 2011.
A propósito, la diputada kirchnerista Adela Segarra dijo lo que a esta altura no es noticia: que su relación con Pulti es buena. Pero marcó que el Frente para la Victoria local resultó perjudicado en las últimas elecciones porque no pudo incorporar hombres a la lista de Acción Marplatense. “Fue un reclamo que en su momento hizo el propio Pulti”, deslizó como un reproche tardío. “Ahora estamos en proceso de diálogo”, admitió. Es una señal inequívoca de que los kirchneristas ya no consentirán quedarse afuera del armado vernáculo.
diario El Atlántico
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