Por Roberto Guareschi
Internet pasó a los diarios y a la radio. En Estados Unidos, Internet ya es la segunda plataforma elegida para obtener noticias: sólo le gana la televisión. Los datos corresponden a Estados Unidos y son el resultado de una vasta encuesta hecha por el Pew Research Center. ¿Previsibles? Sí, pero confirman cuán fuertes e irreversibles son los cambios en el territorio del periodismo y sugieren cómo puede ser el futuro allá y acá.
El ranking es: 1) televisión local, 2) televisión nacional, 3) Internet, 4) radio, en casa o en el auto, 5) diario local, 6) diario de alcance nacional.
El avance de Internet es disruptivo. Más importante que desplazar a los diarios es que está modificando toda la ecología mediática: se acaba la lealtad exclusiva con una plataforma. Fíjense qué fuerte es la tendencia:
* Casi todos los norteamericanos usan varias de aquellas plataformas todos los días y casi la mitad consulta entre cuatro y seis.
* Sólo 7% usa una sola plataforma.
Y miren qué pasa con los recalcitrantes:
* Los que sólo quieren fuentes off line apenas superan un tercio.
* Los que sólo quieren Internet para noticias suman un magro 2%.
Que unos se vayan extinguiendo y otros sean insignificantes parece coherente con que el nuevo consumidor de noticias es voraz y activo y no excluye ninguna plataforma.
Ahora, cuando el consumidor de noticias ingresa a Internet tiende a acotar sus elecciones, quizá porque está en un territorio inabarcable: el 57% consulta de dos a cinco sitios de los miles y miles disponibles; el 21% consulta solamente uno, y el 11%, más de cinco. La gran mayoría (65%) no tiene un favorito. También se acaba la fidelidad exclusiva a una publicación, a una marca.
El mundo del periodismo cambia y se fragmenta. Algunos datos de la encuesta indican que esto se profundizará: “En este nuevo ambiente multiplataforma, la relación con las noticias deviene portátil, personalizada y participativa”.
Portátil: el 33% de los usuarios de celulares acceden a noticias con sus teléfonos (más de 70 millones de personas). Aparece el usuario permanente. Esta es una tendencia que sólo puede crecer, a medida que los celulares y otros aparatos portátiles se hacen más poderosos.
Personalizada: el 28% de los usuarios de Internet (más de 60 millones) han configurado en su página inicial un menú con los temas informativos y las fuentes preferidas.
Participativa: Ocho de cada diez usuarios que se informan on line dicen que obtienen su información a través de e-mails o de posteos en medios sociales del tipo de Facebook o Twitter. El número es impresionante. La información periodística siempre ha sido una experiencia colectiva, un vínculo social. La gente se informa para conocer su sociedad, para poder participar, para tener de qué charlar. Pero Internet ha profundizado este rasgo al hacer mucho más fácil la comunicación y la multiplicación de las fuentes de información. Fíjense que para aquellos “ocho de cada diez” que se informan on line las marcas periodísticas son menos importantes que las recomendaciones de sus fuentes confiables: por ejemplo, sus amigos.
Algo más en el renglón de lo participativo: el 37% de los usuarios de Internet (84 millones) dice haber contribuido de alguna manera en la creación de noticias. Comentar, 25%; postear en medios sociales, 17%; etiquetar, 11%; crear material original, 9%; twittear, 3%. Está claro que el crear está por detrás de las otras actividades, pero el 9% de creadores originales puede ser algo extraordinario, según la calidad del aporte. Nada dice sobre esto el estudio de Pew. Pero sí revela una tendencia fuerte: el 44% de los consumidores de noticias on line prefiere los sitios que facilitan el compartir los contenidos.
Les recomiendo leer el informe de Pew (http://tr.im/QQx3). Es un excelente estímulo para que los periodistas nos hagamos preguntas.
¿Cómo involucro al usuario? ¿Cuán abierto estoy a su participación y cuánto la facilito en la práctica? Conozco a algunos periodistas de texto que no permiten comentarios a sus artículos; conozco a otros que los padecen mucho. Sólo unos pocos los disfrutan.
¿Cómo hacer hoy un periodismo para los celulares y no rebajarlo en el intento: podemos hacer algo más que títulos?
¿Cómo cubrir las necesidades de un lector que quiere tener libertad para elegir y facilidad para encontrar y compartir? ¿Cómo hacerlo con rigor, interés y profundidad?
¿Cómo hacer que todo esto sea económicamente sustentable?
¿En qué medida mi trabajo aprovecha estas realidades?
¿Cómo me preparo para esto?
www.robertoguareschi.com
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